lunes, 8 de enero de 2018

Las Villanas del Period Piece: Lo Mejor del Drama de Epoca del 2017


Las heroínas que escogí no serán perfectas, pero están muy por debajo de la maldad de las señoras de esta lista. Mis villanas lo son en serie, en el hecho de que su maldad abarca más que hacerles la vida a cuadritos a los protagonistas. Son fuerzas negativas que, como las harpías mitológicas, persiguen a los personajes impidiéndoles vivir en paz y ensuciándoles las vidas incluso a los que no son de su círculo.

Madame Agathe (Versalles)
Fue difícil decidir quién era la más perversa de “Versalles” (por ende, del 2017) si la Marquesa de Montespan o su brujil mentora, pero ganó Agathe por una gran razón. A pesar de que nunca delató a nadie no lo hizo por bondad sino porque no convenía a su agenda. Agathe no sabía lo que era bondad.

A diferencia de Montespan que derramaba lágrimas de cocodrilo y esgrimía su amor como excusa de sus crímenes, su cómplice tenía el descaro de creerse revolucionaria y de jurar que sus horrendos actos iban encaminados a destruir la tiranía de la monarquía. Alguien que realmente quisiese ayudar a las masas no se aprovecha del desamparo de las prostitutas o masacra bebitos inocentes.


Agathe supuestamente servía al Señor de las Tinieblas, pero en realidad se servía sí misma. Era tan amoral como ambiciosa, vivía como burguesa en buena casa y usaba vestidos caros. Su habilidad era aprovecharse de la desgracia ajena: de las demenciales creencias del padre Guibourg; del pobre Gastón de Foix expulsado de la corte y ansioso de vengar a su madre; de Sophie, la esposa abusada, y sobre todo de la delirante ambición de la Marquesa de Montespan.

Agathe estaba basada en un personaje real llamado Catalina Monvoisin, o comúnmente “La Voisin”. La especialidad de ambas era practicar abiertamente la quiromancia, pero clandestinamente las dos eran envenenadoras, preparadoras de filtros de amor, afrodisiacos y pociones para provocar abortos. Aunque tan discreta como Agathe, La Voisin nunca escudó sus malas artes bajo discursos panfletarios.

Françoise Athenais de Rochechouart de Mortemart, Marquesa de Montespan (Versalles)

Tras la muerte de La Voisin, su hija cómplice (encarcelada en La Bastilla) soltó la sopa y confesó que Athenais había sido clienta favorita de su madre, que había comprado venenos y afrodisiacos, y que había atentado contra la vida del Rey Sol. Así que no andaba tan despistada la serie.

Pero la Marquesa de Montespan de la serie es cien veces mas mala. Si en la vida real, Athenais envenenó a Angelique de Fontanges por haberla reemplazado en la cama del rey, el personaje de Anna Brewster envenena a una pobre niña solo porque en su paranoia cree pueda gustarle a Luis XIV. Luego estrangula a su mejor amiga y no tiene reparos en que se sacrifique una bebita inocente en una misa negra solo para conseguir su propósito de recuperar al amante. Ohhh y no nos olvidemos que fue la autora intelectual del falso suicidio del Padre Pascal y que pretendió matar a toda la corte versallesca emponzoñando el vino de consagrar.


¿Qué se puede pedir de una mujer tan estúpidamente controladora y ambiciosa que, por no perderse una fiesta, casi da a luz delante de la Corte? ¿Y que cuando le dicen que su hijita tiene sarampión solo se le ocurre quejarse que quedará marcada de por vida y nadie querrá casarse con ella? No sorprende que no haya derramado una lagrima ante la muerte de la niña. Hay muchos Montespan fans que reniegan de como Madame de Maintenon se ha ganado el corazón del rey, pero es innegable que es más sensible y decente que la Marquesa.

Margaret Beaufort (The White Princess)

Margaret Beaufort es uno de mis personajes favoritos de la historia inglesa, y aunque Philippa Gregory la ha avillanado un poco, fue mi personaje favorito (después de Jaquetta de Luxemburgo) en “La Reina Blanca”. Pero como en todo en la secuela de esta espectacular serie de Starz, el personaje cayó en la mediocridad. En vez de la deliciosa Amanda Hale tuvimos a Michelle “Catelyn” Farley dando vida a una malévola e inferior Margaret.

 Michelle es una señora actriz, pero su Margaret derivó en una villana caricaturesca incluso en su aspecto. Estaba tan flaca que parecía lagarto erguido y ese casco de Darth Vader y ropas de Maleficent ayudaban a aumentar ese efecto. Era un hada perversa de esas que asustan a los niños, capaz de mandar matar a los Hijos de Eduardo y asesinar al bebé de Perkin Warbeck.

Lo único redimible en Margaret era que los otros personajes femeninos de la obra (con la excepción de Maggie Pole) la superaban, a ratos, en imbecilidad y maldad. Eso nos hizo perdonarle que cometiera un acto más digno de una mantis, que de una piadosa reina medieval. Me refiero al asesinato de su único amor, Jasper Tudor, acto impensado por Doña Pippa y nacido solo de la afiebrada mente de Emma Frost, una gran campeona de la misoginia de Starz.

Lo trágico de Mi Señora, La Madre del Rey, era que todo lo hacía para beneficio de un hijo que la odiaba. La relación de Margaret y Henry Tudor era tan desagradable, retorcida y espeluznante como la de Leonor de Aquitania y sus hijos en “Un león en invierno”.

Ivette “Maman” Sabine (The Collection)

¡Qué gran role este de Ivette, la peor de los Sabine que ya son una familia muy poco recomendable! Al comienzo, la vemos como una viejita medio amargada, medio borracha, pintada como payaso de circo, que también es medio bruja, puesto que vive leyéndole el Tarot a gente que no quiere conocer su futuro. Pero pronto conoceremos su lado más oscuro. Cuando su primogénito Paul le cuenta que un inspector anda tras ellos, su madre, con gesto displicente, le aconseja “comprarlo”.  “Ya no vivimos en esos tiempos” le recuerda Paul. Así nos enteramos de que “Maman” fue cómplice de su hijo y parte del mundo amoral y criminal de la Ocupación.

Pero la degradación de Ivette viene de mucho antes como Paul le relata a su hermano menor. La historia de Ivette es la de de una mujer que tuvo hijos con diferentes hombres, amantes que la golpeaban y que la empujaron al alcoholismo. Ivette jura que todo lo que hace es por su familia y que ama con locura a su benjamín, Claude. En realidad, solo la mueve la ambición. Su amor es Maison Sabine la gran fuente de dinero de la familia.

 Cuando Claude se niega a entregarles unos bocetos, Maman contrata un marinero para que seduzca a su hijo y le robe los dibujos. Que al marinero se le pase la mano y casi mate a Claude, es para Maman solo un accidente de trabajo. Cuando el marinero decide chantajear a la familia, Ivette lo asesina a sangre fría y entierra el cadáver en el jardín de su casa de campo. Cuando la policía descubre el cadáver, la tarotista crea todo un complot que acaba con el arresto de una inocente. Así Maman mata tres pájaros de un tiro: libera a su familia de sospechas, rompe la relación de Paul y su amante, y evita que la despechada mujer pueda crear un negocio rival de Maison Sabine.

Tal como juega con las cartas del Tarot, Ivette juega con las personas enfrentando a sus hijos entre sí, enfrentando a Paul con su esposa, incluso haciendo malabares con las autoridades. Todo sea por proteger el negocio familiar. Maman hubiese sido un gran capo de mafia.

Vasilia Pirifona  (The Durrells en Corfú)

A pesar de tratarse de una comedia, el personaje de Vasilia, la nueva casera de los Durrell, le agregó un toque siniestro en esta última temporada. Dotada de una belleza escapada de un mosaico bizantino, un vestuario que quita el aliento, y un modo de caminar que hace pensar en una cobra encarnada en mujer, Vasilia podría ser la típica vampiresa del pueblo. Sin embargo, su interprete (Errika Bigdiou) y los libretistas le otorgan una personalidad tempestuosa a lo Medea y un implacable deseo de imponerse.

En una sociedad patriarcal, Vasilia se atreve a ser sexualmente activa a pesar de ser soltera. Inclusive es ella quien elige a sus parejas. Lo vemos con el desprecio con el que trata los lugareños que la siguen babosos y embelesados: “¡vuélvanse a sus casas con sus mujercitas!” les susurra.

Pudo ser como la Malena de Tornatore, pero a diferencia del personaje de Mónica Bellucci, Vasilia no tiene un pelo de víctima. Cuando se entera que Hugh, su ex amante, muestra interés en Louisa Durrell, Vasilia descarga su ira sobre la familia de la rival. Aprovechándose de la debilidad de Hugh y de lo poco avispados que son los Durrell (menos Gerry por supuesto), Vasilia comete mil perrerías que van desde embargarle los muebles a la familia hasta seducir a Larry, el hijo mayor de Louisa.

Finalmente, Vasilia llega al crimen cuando apuñala a Hugh. Creyéndolo muerto, Vasilia se revela como una mediocre cobarde y huye como demonio exorcizado, cargando maletas a medio hacer. Pero como comenta Louisa, un espíritu violento como Vasilia nunca será totalmente vencido, por eso es tan peligrosa. A ver si regresa en la Tercera Temporada.


¿Hubo otras villanas peores que estas en el 2017?



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