viernes, 25 de abril de 2014

La decisión de Edith: Downton Abbey 04X07


Fue una noche de altibajos en que se pasaba de la risa al llanto. Vimos a Mary jugar con lodo, a Branson ganar una silla, y la Condesa estuvo más delirante que nunca, pero también fue el episodio en que Edith casi se hace un aborto y el violador regresa a Downton Abbey.

Un viaje que saca verdades a la luz
Harold (Paul Giamatti), hermano de la Condesa de Grantham, ha tenido un percance (un lio político) y se exige la presencia de Lord Grantham en los Estados Unidos. ¡Cómo se nota que el pobre Robert fue comprado or los Levinson! Cuando la matriarca chasquea los dedos en New York, Milord tiene que cruzar el charco y prestar presencia  para que el cuñado se vea menos canallita. A Robert no le hace ni pizca de gracia viajar, pero menos le hace a Bates el tener que dejar a su mujer en estos momentos.

Como siempre, le toca a Mrs. Hughes salvar la situación. Va donde Lady May y le confiesa la tragedia de Anna. Mary convence a su padre (sin contarle lo de Anna) de que se lleve a Barrow para que lo vista. Incluso alega que Thomas estará en la gloria en el barco con tanto marinero buenmozo. El buen Conde se escandaliza. ¿De  dónde aprende esas cosas su casta hija? Mary le responde con vaga petulancia que es una mujer casada.

Muy refinado el modo en que la serie pasa de este momento chusco a la seriedad, cuando entra Bates y se entera que ya no viaja. Al salir Lady Mary, el ayuda de cámara la detiene. ¿Cuánto sabe? Es un momento incomodo para ambos, pero muy intimo. Mary intenta calmar el ánimo de Bates. Ni él ni Anna son culpables de lo ocurrido. Pero Bates no lo cree así. La culpa lo consume y lo mismo ocurre con su mujer.

A pesar de los esfuerzos de su ama, Anna no quiere desahogarse. Se alegra de compartir el secreto con Mary, pero no quiere habla del tema. Mary le recuerda cuantas veces la doncella la ha apoyado. No se necesita decirlo para saber que este par ya no son ama  y criada, sino amigas.

La suspicacia de Moseley y La Dowager necesita de una enfermera
Barrow feliz se alista para seguir a su amo al Nuevo Mundo. Antes de dejar Downton Abbey le recuerda a Baxter que debe seguir investigando. Por una vez, Moseley sale de su estupor habitual y escucha. Mas tarde interroga a la doncella. Baxter evade una respuesta.

Siempre tan consciente de los buenos modales, La Condesa Viuda espera que su hijo se embarque para desplomarse.  Lo que parecía una simple bronquitis se convierte en algo peor que amenaza volverse pulmonía. Será Isobel Crawley quien se encargue de su némesis. Convence a Cora y a Mary, que como enfermera profesional tiene mas dotes para hacerse cargo de la enferma.



Como era de esperarse, Lady  Violet resulta una paciente problemática, hecho que se agrava cuando la fiebre la lleva a delirar. Sin reconocer a nadie, se queja por todo en especial de la comida. Su enfermera no se salva. La acusa de ser más parlanchina “que párroco borracho”. Cuando, por fin, se recupera, la anciana no recuerda nada y solo quiere alejar a Isobel de su cabecera. Es el Dr. Clarkson, eterno arbitro de ese par, quien la informa de lo que le debe a la Sra. Crawley. Muy a regañadientes, Lady Violet encuentra maneras discretas de agradecer los servicios de su enfermera.

Tom vuelve a la política y Alfred vuelve a Downton
Debido a sus deberes de enfermera, Isobel no puede acompañar a Branson a un meeting político en Ripon. El ex chofer debe ir solo, llega tarde y la única silla vacante está custodiada por una joven que aguarda un amigo. A mitad del discurso del candidato, la chica le hace seas a Tom de que se siente a su lado. El candidato aprovecha de hacer una broma a costa de ambos con connotaciones románticas. Aunque simpática a escena, no me pareció ni bonita la chica ni la candidata idónea para reemplazar a Sibyl.



Alfred vuelve a la región a visitar a su familia y escribe anunciando que vendrá de visita a la Abadía. Mrs. Patmore se alarma. El retorno del aspirante a chef alborotará al personal de su cocina. Por ayudarla, Mr. Carson encuentra a Alfred en el pueblo, le inventa que hay una enfermedad contagiosa en La Abadía, e incurriendo en gran gasto, paga el hospedaje del ex lacayo en la posada de Downton y lo invita a cenar. Igual, Alfred se presenta en Downton Abey. Ivy lo recibe tan cariñosa que a Alfred no le importa que no haya virus en la cocina. Pero Daisy si de da cuenta de la estratagema de Carson  y se molesta.
Estas fueron las escenas más débiles de un excelente capitulo

Mary Had a Little Pig

El match entre Mary y Charles Blake continua. Napier comienza a darse cuenta que la viuda no  lo ve con ojos románticos, or lo que aprovecha de visitar a unos  amigos. Sola con Blake, Mary no sabe como entretenerlo y lo invita a ver los nuevos cerdos que han comprado para sus granjas. Es un largo camino.  Llegan casi al anochecer y  descubren a los cerditos  deshidratados puesto que un de ellos volcó la batea de agua de la porqueriza. Les toca a Blake y a Lady Mary ir por agua al pozo. En una de esas vueltas, ella resbala en el lodo y tiene una caída bastante aparatosa. Aun así el momento sirve para crear confianza entre Mary y su huésped socialista. Acaban lanzándose barro a las caras. Regresan casi de madrugada a La Abadía  y es Mary la encargada de dar de cenar a su invitado, preparando su única receta, huevos 
revueltos.



Tres mujeres en Londres

Edith se marcha a Londres, pero Rose se le pega. Obviamente va a encontrarse con Jack Ross. Se van a remar por el Támesis. Ross, más maduro y mundano, le advierte a la chica que esa relación les traerá problemas. Pero Rose insiste en “vivir el momento”.


Una que “vivió el momento” y ahora debe pagar la cuenta es Edith. Le confiesa a su Tía que está embarazada y ha decidido abortar. Adoré la reacción de la Tía Rosemund. Nada de sermones, un gran abrazo y mucho sentido común. Su gentileza hacia la sobrina, me hizo comprender que es la única parienta de Edith que realmente la quiere y la comprende. Y eso que los cambios hormonales y la angustia tienen a Lady Edith convertida en un cactus. Pincha a todo el que se le acerca.

Rosemund le recuerda a su sobrina que lo que planea hacer es ilegal, peligroso para su salud. ¿Además qué pasa si Michael reaparece? ¿Qué le dirá? Edith admite que nunca le diría a verdad aunque eso signifique que su amor estará basado en una mentira. Al ver tan decidida a la chica, Rosemund toma su propia decisión. La acompañará a la clínica y estará con ella durante el proceso.



Esa noche, Rose regresa tardísimo. Edith la manda a dormir y le pide que se porte mejor. Hubiera sido una excelente oportunidad para confiar en Rose y mostrarle el lado turbio de una relación pasajera. Pero, para Edith, su secreto no es algo que  compartir con una mocosa.

Al día siguiente, Rosemund y Edith se presentan en la clínica clandestina que es todo lo siniestra que uno esperaría. En la antesala, Edith llora, dice que aunque no desea abortar, tampoco quiere convertirse en una paria olvidada por su propia familia. No tiene el valor de su difunta hermana.

A pesar de que creo que en ese caso, Sybil hubiese enfrentado al mundo, es un poco injusto conjeturar sobre hechos que no ocurrieron. Sybil quedó embarazada dentro de la respetabilidad del matrimonio. Su hija nació en Downton Abbey, Sybil siempre tuvo el apoyo de familia y sociedad. El caso de Edith es muy diferente.

Finalmente Edith renuncia a abortar. Rosemund aliviada y contenta, se lleva a su sobrina del lugar.
SPOILER: A pesar de que Edith no aborta, va a dar a su hija en adopción y al menos hasta la quinta temporada, no les dirá nada a sus padres. ¿Fue la decisión acertada? ¿O fue cobarde?

El regreso del violador
La noticia de que Tony Illingham viene a pernoctar en la Abadía, llena a Mary de felicidad y evidencia que se siente atraída por el ahora novio de Mabel Lane-Fox. Mary se sorprende al saber que Charles Blake conoce a Tony, que sirvieron juntos en La Marina durante la guerra, y que participaron en La Batalla de Jutlandia.

Lamentablemente, Lord Illingham no puede vestirse solo y el repulsivo Green regresa a la cocina de Downton. A pesar de que Mrs. Hughes lo advierte que debe mantener un perfil bajo y no dejar que Bates sospeche de él, el violador se muestra cínico y altanero. Acusa a Anna de haber tenido sexo con él voluntariamente. “Habíamos bebido demasiado”. Luego en la mesa comienza a alardear que harto de los “gritos” de La Melba, bajó a la cocina esa noche. Bates para las orejas. Es la confirmación de sus sospechas de que Green atacó a su mujer.

El modelito de la semana


Rose me exaspera por irresponsable, pero saca cada vestidito. Me encanta este camisero estampado con ribetes azules que usa para ir de excursión con su músico favorito.

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